Boilers de paso vs. Boilers de depósito
En CALELEC contamos con boilers de paso y boilers de depósito. Aunque ambos llevan a cabo la misma función, cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y es importante conocerlas para tomar la decisión correcta al momento de adquirir e instalar un boiler para la casa o la industria.
En CALELEC contamos con boilers de paso y boilers de depósito. Aunque ambos llevan a cabo la misma función, cada uno tiene sus ventajas y desventajas, y es importante conocerlas para tomar la decisión correcta al momento de adquirir e instalar un boiler para la casa o la industria.
Boilers de depósito
Los calentadores de agua de depósito (o boilers de depósito) se caracterizan por calentar el agua en un tanque de almacenamiento. Esto significa que normalmente estos calentadores de agua, requieren de un tiempo de recuperación para calentar el agua. Estos depósitos en su versión comercial y doméstica son muy variables y pueden ir de los 20-100 litros (1 persona) hasta los 200 (5 o más personas). También existen los depósito de agua o bóilers industriales, que son de dimensiones mucho más grandes. Actualmente, los diferentes tipos de calentadores de depósito trabajan mediante gas (natural o propano), electricidad e incluso con luz solar.
La temperatura deseada en los calentadores de agua de depósito se regula mediante un termostato fácilmente ajustable a las necesidades del usuario, conforme a sus gustos y a la temperatura del medioambiente. El termostato apaga el calentador a una temperatura determinada, evitando que suba demasiado la temperatura. Para evitar el derroche de gas o electricidad, los calentadores de agua o boilers permanecen apagados y se encienden solo cuando el termostato detecta un descenso significativo en la temperatura del agua almacenada.
Los calentadores instantáneos (o boilers de paso)
Los calentadores de agua instantáneos, también llamados calentadores instantáneos o calentadores de paso, tienen un funcionamiento similar al de sus antecesores; en este caso los depósitos de agua fueron prácticamente sustituidos por serpentines de metal que calientan el agua conforme va entrando en ellos. Según se requiere agua caliente, el sistema del equipo enciende un mecanismo que, mediante gas (natural o LP) o electricidad, eleva la temperatura de los tubos de metal por los que pasa el agua para su uso. La temperatura, como en el caso de los modelos de almacenamiento, es regulada por un termostato.
Los calentadores de agua instantáneos más modernos cuentan con controles electrónicos de temperatura y caudalímetros. En conjunto, ambos aditamentos miden el flujo de agua circulante y su temperatura, para determinar la potencia necesaria que el equipo deberá aplicar a las resistencias de calentamiento (para los eléctricos) o el tamaño de la llama (para los de gas). En pocas palabras, estos sofisticados calentadores le permiten al usuario poder indicar los grados exactos de temperatura a los que desea el agua.
Para adquirir un boiler de depósito o un boiler de paso, visita CALELEC, en donde encontrarás el que se adecúe a tus necesidades.
Ventajas y desventajas de los calentadores instantáneos y los calentadores de paso.
En ambos casos, los diferentes tipos de calentadores de agua o boilers, tienen ventajas y desventajas, tanto en el recurso que utilizan para calentar el agua como por el sistema que utilizan para hacerlo. Los calentadores de almacenamiento o boilers, tienen la ventaja de poder ser instalados a una mayor distancia del espacio donde se requerirá el agua caliente y la de no verse afectados por la presión del agua en las tuberías, y por lo tanto funcionar eficientemente con sistemas de regaderas ahorradoras de agua.
Ahora bien, estos boilers o calentadores de depósito, tienen la desventaja de que una vez agotada el agua caliente que almacenan, su tiempo de recuperación lleva un tiempo mayor; a mayor volumen, mayor tiempo de recuperación. Esta característica afecta también, al número de usuarios simultáneos del calentador y al espacio que ocupan dentro de los hogares. También, dependiendo del tipo de agua, requieren un cierto ciclo de mantenimiento para evitar que las sales corroan el metal del almacén y acorten la vida útil del boiler de almacenamiento que puede, en las mejores condiciones, extenderse entre los 10 y 15 años.
Por su lado, los calentadores instantáneos, también conocidos como boilers de paso, aunque mantienen prácticamente un flujo constante de agua caliente mientras están en uso, estos deben ser instalados a distancias cercanas al espacio dónde se dispondrá del agua. Una de sus ventajas es que no ocupan mucho espacio ni emiten gases de ningún tipo. Para su buen funcionamiento, requieren de una presión de agua determinada y eso les impide prácticamente funcionar con sistemas de regaderas ahorradoras de agua. Esta misma característica también requiere un cierto nivel de preparación técnica para su adecuada instalación.
Ahora bien, el hecho de calentar el agua conforme se requiere y pasa por las tuberías, hace de los calentadores instantáneos o boilers de paso, sean una opción más económica y ecológica frente a los de almacenamiento. Su mantenimiento, sobre todo en los modelos más modernos, es casi nulo, ya que su diseño evita el daño por la acumulación de sales. Esto hace que su vida útil pueda alcanzar hasta los 30 años.
En cuanto al recurso que consumen para funcionar, los de gas tienen la ventaja de ser, en la mayoría de los países, más económicos que los eléctricos, pero con la desventaja de contaminar más y de requerir por lo general ser ubicados en el exterior de las casas (lo cual condiciona su rendimiento al clima del medio ambiente). Ahora bien, los eléctricos son más eficientes pues aplican un 99% de su energía al agua, frente a un 80% y un 90% de los de gas.