Los beneficios de la calefacción en invernaderos

El concepto de invernadero se encuentra estrechamente vinculado al de calefacción. Gracias a la posibilidad de controlar la temperatura y humedad dentro de espacios cerrados, los horticultores han logrado no solo optimizar la producción y calidad de sus cultivos, sino también cosechar productos de climas y suelos diversos y ajenos a su entorno geográfico. Actualmente, los sistemas de calefacción de CALELEC permiten incluso programar los cultivos para regular e intensificar sus ciclos y las características específicas de las hortalizas.

Existen básicamente dos tipos de sistemas de calefacción para invernaderos: los que funcionan mediante el forzado del aire y los que funcionan mediante la circulación de agua a nivel del terreno por medio de tuberías para calentar el aire a su alrededor inmediato.

Sistema de calefacción en invernaderos por aire

La calefacción de aire forzado funciona generando masas de aire caliente a partir de un determinado combustible y distribuyéndolas dentro del volumen del invernadero. Los sistemas de calefacción de aire consisten en equipos de cilindros, turbinas y resistencias, especialmente diseñados para generar grandes masas de aire caliente. Generalmente estos equipos son colocados en el techo de los invernaderos o en el piso al nivel de los cultivos.

Los sistemas de calefacción por aire forzado tienen diversas ventajas: son equipos de menor costo, su desempeño es más económico, su mantenimiento es sencillo, se montan y desmontan fácilmente, y el calor que producen es prácticamente inmediato.

El sistema de calefacción de aire genera diferencias de calor o gradientes de temperatura que varían entre las diferentes alturas del espacio. Es por eso que algunos inveraderos cuentan con un sistema distinto, el de calefacción por medio de agua.

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Calefacción en invernaderos por medio de agua

La calefacción por medio de agua funciona calentando el ambiente mediante un proceso de radiación. Los sistemas de calefacción por agua consisten en un equipo de calderas, bombas y tuberías que calientan agua antes de ponerla a circular a través de ductos de metal que por radiación distribuyen el calor. Mediante tuberías calefactoras bajo el subsuelo del invernadero se controla y regula su temperatura.

Los sistemas de calefacción por agua tienen dos ventajas principales: son muy eficientes al distribuir el calor al nivel de la planta, donde se necesita, sin necesidad de calentar todo el aire del invernadero; y permiten que la temperatura de los cultivos se mantenga uniforme. La única desventaja de la calefacción para invernadero por medio de agua podría ser su costo, pero su eficiencia lo compensa.

Dadas nuestras actuales necesidades de alimentación, es prácticamente imposible hablar de invernaderos, sin hablar de sistemas de calefacción para invernaderos. Los cultivos intensivos para abastecer de comida sana a grandes poblaciones en todo el planeta, independientemente de su situación geográfica y climatológica, requieren de nuestro esfuerzo constante para proveer sistemas de calefacción cada vez más eficientes y económicos.